El siguiente ejemplo de meditación es proporcionado por Miles Christi:
Señor y Dios mío: te doy gracias por los buenos pensamientos, afectos y propósitos que me has inspirado en este rato de oración.
Te los ofrezco a tu mayor gloria, y te pido gracia eficaz para ponerlos en práctica. Que pueda cumplir en todas las cosas tu Santa Voluntad. Amén.