(sobre la flagelación)
Me dijeron que a mi Dios
Con gruesos hierros lo ataron
A una infame columna
Y luego, lo flagelaron
Me contaron de esas horas
Amargas de su Pasión
En que La Misericordia
Fue azotada sin perdón
Contemplo la cruel escena,
Se estremecen mis entrañas,
Pero algo aquí no comprendo,
Hay algo que a mí me extraña:
¿Dónde están Señor los grillos?
¿Por qué no veo tus cadenas?
Respóndeme, oh Rey mío,
¿Por quién sufres tantas penas?
-Es por tí por quien padezco.
Tu frialdad, la que me apena.
Es mi amor el que me ata
Y tu amor quien me golpea-
No lo entiendo, Señor mío,
¿No puedes de mí librarte?
¿Cómo es que, siendo el Mesías,
Decides así humillarte?
-Ciertamente que podría.
Yo no estoy aquí forzado.
Mas si el cuerpo huir quisiera,
Mi querer me deja atado.
Siento dolores profundos
En el cuerpo y en el alma.
Tu abandono hiere tanto,
Como el ardor de mi espalda.
Cuántas veces tú, cual Pedro,
En mi rostro me has negado.
Cuántas veces, como Judas,
Me has cruelmente traicionado.
Pero todo lo padezco
Por salvar la humanidad
Solo un Dios paga la ofensa
Hecha a la divinidad.
Sé que es difícil creerlo,
Porque es derrota aparente
Pero con mi sacrificio
Venzo a la eterna muerte.
Si yo aquí no me entregara
Tú en mi no vivirías
Si yo no te redimiera
Mi victoria no tendrías –
¡Qué ingratitud la de mi alma,
Pagar así tus bondades!
Tú, que eres Dios eterno,
Cargas mis iniquidades.
Comprendiendo ya el motivo
De tamaño ofrecimiento
¿No podías, por ventura,
Ahorrar en padecimientos?
-No quiero que queden dudas
Mírame, querido hermano,
Hasta la última gota
De mi sangre, la derramo.
Podría yo sufrir menos,
Con una hubiera bastado.
Pero mi amor no quería,
Y el tuyo, ¿no se habría enfriado?
Aquí estoy y me doy todo
Siendo Dios por tí me entrego
Amarrandome con fuerza
Pasando por un vil reo.
Aprovecha este momento
Contémplame en esta escena
Recuerda que, más que el hierro,
Fue mi amor la gran cadena.
Amor por tí y por mi Padre
Amor de Cristo Jesús
Amor que se hizo obediente,
hasta la muerte de Cruz.-
Confía, pues ,corazón
Y no dejes de esperar
De la gracia de tu Dios
Cuanto quieras alcanzar.
Que si dio a su propio Hijo
Para ver tu alma salvada
No mezquinarán favores
Ni Él ni su Madre amada.
Por Milagros Seguí para el Blog de Jóvenes de Miles Christi
Este Blog de Jóvenes Miles Christi quiere promover la Fe a través de la reflexión, teológica, filosófica, histórica y el arte.
Miles Christi no se hace responsable por el contenido de los artículos. Para escribir en el Blog de Jóvenes de Miles Christi, enviá tu artículo a este mail: frgonzalov@mileschristi.org
No te pierdas los Videos de Miles Christi https://www.youtube.com/channel/UCPNdjkRpNsxTAC46NSqLMfA
Para conocer más actividades de Miles Christi https://www.mileschristi.org.ar/